Mientras piensas que tienes razón, hay mil personas a tu alrededor que piensan que no la tienes.
Es tan vana la idea de ser único, irremplazable e importante, que recurrimos al agasajo personal con vacías palabras e ideas, conceptos y convicciones que nos convierten en simples parodias. El compendio personal acuerda que para alcanzar algo debemos pedir ayuda. Yo digo que debemos ser más altos.
La única lección que aprenderéis es que la gente no quiere escuchar la verdad. Nunca querrá. Y si eres lo suficientemente ignorante o realista como para hacerla patente, la escoria te tratará como a ellos. No te esfuerces en buscar la diferencia. No te esfuerces en buscar esa similitud. Esfuérzate en buscar la realización y haz que se crean lo que consideras, idiotas. Imagina ser lo que eres, no lo que piensas que quieren que seas.
Los caminos son inescrutables, el resultado, piadoso. Siente pena por el prójimo, se consecuente, pero si no lo crees... No lo lleves a cabo.
Estamos marcados por el falso interés, la avaricia y la mentira, pero no significa que tengamos que ocultarlos. Quien se miente a si mismo nunca sabrá mentir a los demás.
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