Nunca se marchará del todo. No desaparecerá.
No acabará en un arcón, bajo finas mantas y sedas, montones de deshechos de otras eras. De reliquias viejas que nunca te pertenecieron, que no recuerdas. Legados de otra generación... Más antigua, más propensa a la ingenuidad...
Es una joya preciosa que quiere ser guardada en un lugar privilegiado. Donde puedas admirarla. Donde puedas observarla y recordar cuanto pasó desde aquellos tiempos. Cómo ocurrió.
Donde puedas sacar brillo con la mirada su perfil, su pulcra superficie, deseando que nunca pierda el lustro, donde permanecerá siempre reluciente en tu memoria... mientras se cubre de capas y capas de polvo, de herrumbe y comienza a desmoronarse con el paso del tiempo.
Aquella joya que otrora relucía como el sol ahora es sólo un cascarón destruido que deja su interior vacuo, lleno de soledad, al descubierto. Aquello que parecía pesar como el plomo está hueco.
No será ningún legado para nadie más que para aquel que conozca su historia.
Será tu orgullo y tu prisión. Tu defecto y tu mayor perfección. Tu cima y tu pozo.
Alzarás el estandarte de tu derrota mientras lloras amargamente por ella. No podrás sustituirla, pero podrás luchar por ella. Por su integridad. Por su bienestar, por su conservación, no sólo en tu alma y en tu corazón, sino en el de todos aquellos que son dignos de contemplarla.
Así nace un guerrero. Alguien dispuesto a sacrificar todo por algo que ya no es más que una idea. Por una fe inquebrantable en que algún día se restituirá aquello que fuera íntegro... Por defenderlo con su vida. Inflexible y correcto, estricto, altivo, justo y poderoso.
Su fuerza marcada por su fe.
Su debilidad señalada por su misma fe.
Vistes la seña de derrota que con tanto pesar levantabas en tu nombre como señal de redención. Sustituyes tus tesoros por la afilada y fría hoja de una espada, bendecida por el mismo poder que te hizo caer en desgracia, aquel que te da fuerzas para seguir luchando, para vivir un día más.
La causa que puede alzar a un hombre más alto de lo que nunca llegó ningún otro es normalmente la misma que lo precipita al oscuro vacío del olvido...
No todo el mundo puede soportar la carga de llevar sobre tus hombros semejante precio.
Caerás en una espiral de dolor, de soledad, despreciando todo aquello que antes respetabas. Preguntándote una y otra vez el por que de tu decisión. Roto de dolor y lleno de frustración desapareces entre la niebla mientras los jirones densos y oscuros te abrazan y te engullen poco a poco, llamándote... La oscuridad abre las puertas de tu mente... y en la oscuridad te muestran el significado de tu decisión, te muestran la luz carmesí... Te empujan hacia ella y caes...
Caes entre nubes como finas tiras de pergamino, el viento golpeándote la cara, en un cielo oscuro...
Empuñando una nueva arma, surcando los cielos, mientras ruges de rabia e impotencia cada vez más violentamente.
Te precipitas sobre un mar de arena que te engulle con la mirada mientras se hace más y más amplio, te da la bienvenida con su rojizo color y te introduce en su interior frío y sangrante.
Mientras te quemas, entre la asfixiante y fría arena, encharcas tus pulmones, tu corazón henchido de sangre bombea dolor y los ojos arden a la fría luz de un amanecer teñido de rojo, bautizando a un nuevo guerrero.
Libre de creencias. Libre de obligaciones.
Libre del hombre. Dispuesto a disfrutar con la batalla, a tornar la arena que lo vio nacer espesa con la sangre de los hombres. A empuñar el martillo de su justicia y enmendar su propio error.
Dispuesto a vivir.
ResponderEliminar¿Por que todo el mundo quiere mencionar que está vivo?
Eliminar¿Tan pródiga de decepciones está que necesitan enorgullecerse de lo único que no controlan ellos?
Intentemos hilar los términos y que sea correlativo, por favor.
No es lo mismo "vivir" que "estar vivo".
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