Al final todo es cuestión de integridad. En esta época el ser humano basa en su propia reputación y en su propia confianza por una regla de uso común, una regla no escrita, una costumbre, en todo lo que le rodea toda su atención e interés... Cuando algo se vuelve necesario, conveniente y natural, es porque ha logrado convencer de su conveniencia a todos los demás.
No la comparto porque no creo que todo el mundo sea hecho de la misma pasta y decida igual en cada circunstancia.
Pero olvidaba que cuando una persona de esta sociedad se vuelve contra sí mismo, es decir la amalgama social que se ha formado en torno a el, el resto de la sociedad le echa a patadas. Es decir, se convierte en un individuo inútil, aporta algo que los demás no quieren o temen escuchar.
La verdad se ha convertido en un bien escaso y la mayoría de los mentirosos dicen actuar en pro de ese concepto. En peligro de extinción.
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