lunes, 15 de agosto de 2011

DIARIO DE UN SUPERVIVIENTE


DÍA 2: Réflex


- Me he levantado, abrazado a mis llaves inglesas, y he comido, directamente... Un poco de pan y un poco de una sopa con cachos de carne flotando.
Con lo tarde que he despertado del sueño en el que estaba inmerso, ya ni tenía ganas de probar bocado.
Me levante pensando en que aun hay mucha gente que está perdida y aun no hemos encontrado... Esperemos que sigan vivos...

Ayer bebimos demasiado, me parece a mí. Igual por aquella idea que se fraguaba en la mente de todos de que el apocalipsis estaba tan cerca que casi podíamos tocarlo,
la gente no estaba dispuesta a luchar por su supervivencia. Estúpido, no?
Preferían, en cambio, agruparse y sobrevivir pacíficamente ante esa invasión, la sociedad tiene esa mentalidad. Es como esperar que un toro no te embista porque 
seas vegetariano...

Desde luego, y sin ninguna duda, nos hacían falta armas y por desgracia, ni los llamados "adultos" ni la llamada capacidad humana de "adaptación" estaban de nuestro 
lado. Dani y Craigh comentaron a su familia semejante idea, pero... por desgracia... no estuvieron lo suficientemente... ehmm, abiertos o quizas receptivos a su 
idea como concepto de supervivencia... Hasta el final pensarán que las armas son malas, y que matan gente, por de sobra que sea conocido el hecho de que las armas 
no matan a la gente... la gente mata a otra gente... con armas, si, pero si quiere, una persona puede matar con una cucharilla de té, asique...
Error básico.
Pero el caso es, que no nos dejarán salir de aquí en la medida en la que puedan impedirnoslo.

Es la hora de la siesta, todos están bastante alicaídos. La gente que aquí en el vestíbulo del portal, donde se encuentra el anteriormente llamado pre-portal, al 
abrigo de los elementos y al cobijo de una sólida valla, está un poco más asustada, mosqueada... 
Se intenta no hacer ruido, pero tanta gente metida dentro, es complicado que no se haga un ruido suficiente para alertar a los caminantes que aparecen bastante de 
vez en cuando (para nuestra suerte). Cuando eso ocurre, por lo que he visto hace un rato, todo el mundo de aqui fuera se calla, abren la puerta del portal, cogen 
palos o cualquier objeto contundente y bajan unos pocos a asesinarlo. Eso me hace pensar en cuanto tiempo llevan aqui refugiados estos hombres... Pero al menos 
tienen determinación.

Lo veo normal, ver cómo en el perido de, no se: ¿una semana, mas o menos? Ver que en una semana se va todo lo que conoces y toda la forma de cotidianidad, tal y 
como la conociamos todos, se va al traste por un suceso que ni siquiera comprenden la mayoría es, cuanto menos, desalentador, por usar palabras suaves.

Como refugiado, no voy a dar un palo al agua esta tarde, necesito pensar en como podríamos salir de aquí, lo mas importante, a donde podríamos dirigirnos para 
conseguir armas (al menos). 

Iván está con Pili, en algún lugar del perímetro de seguridad que conforma el interior de los portales, seguramente en el gran patio con piscina (que antaño, 
cuando nosotros visitabamos la piscina, un lugar de relax y para refrescarse, ahora convertido en un gran panal, lleno de tiendas de campaña, mantas, y personas 
andando de acá para allá), supongo que hablando de sus cosas... 
Envidio a Ivan, al menos, Pilar está aquí con el, dándose apoyo mutuamente... Pero incluso a la larga, creo que seria un lastre para el o ella el estar juntos en esto... Tampoco tengo ganas de pensar demasiado en ello, mientras sigan vivos, me puedo conformar.

Dani y Craigh, igual estan durmiendo en su casa, o quizá ayudando a los del piso en alguna tarea...

Muy posiblemente ya hayan comenzado los saqueos, los robos a mano armada, la violencia en las calles y vandalismo callejero. Como a ojos de todo el mundo, es el 
fin del mundo ¡A vivirlo!
En gran parte los comprendo, y los entiendo, de hecho tambien tengo ganas de desahogarme con algo, sea lo que sea. Pero necesito pensar con claridad... 
¡Necesitamos armas, joder!

Bah, me voy a dormir un rato la siesta, ya me despertaré luego.

[...]

Hoy no hemos hablado mucho, realmente... 
La imposibilidad de encontrar armas o una armería dentro de nuestra ciudad, ademas de ignorar su posible e improbable existencia hace practicamente imposible que 
tengamos más oportunidades de supervivencia (a mis ojos) que aquellos que más duren fuera de una comisaría o base militar, ha minado y ha zanjado practicamente 
nuestro debate.

Hemos observado únicamente las características superficiales de los caminantes, el resto, cómo no, los hemos sacado de videojuegos y demás obras de ciencia ficción 
tales cómo peliculas, libros y manuales online... Y hemos sacado en claro que son prácticamente como nos los han relatado siempre...
La misma capacidad de razonamiento que un picaporte, oyen sonidos pero apenas ven, quieren morder a la gente viva, no hablan, sino que emiten sonidos gorgoteantes y
gritos, sus músculos están hechos mierda pero aún asi agarran, muerden y demás actos con bastante fuerza, de hecho, con mas fuerza de un humano normal en pleno uso de sus facultades, no les importa que les vuelen un brazo o alguna extremidad 
(suponemos, al menos, ya que nunca nos explicaron que sintieran dolor y por lo visto no lo sienten en demasía), andan como la gente normal, con la salvedad de que sus funciones psicomotrices están un poco hechas polvo, pero pueden correr, pueden andar...
Básicamente, es como una nueva raza de animales super-humanos, con habilidades físicas demasiado desarrolladas... 

No es que lo deseemos, pero... Hacer explotar cabezas con una escopeta, tal y como se nos ha mostrado durante largos años en una de las sagas lúdicas más grandes 
y famosas del mundo, es algo de lo que tenemos incluso ganas, bueno, que coño: ¡Si que lo deseamos!
Sin la preocupación de que se tomen represalias legales, esta claro.

Por suerte, aún tenemos internet en las casas (?)
Creíamos que ya habían cortado todos los canales de difusíon de información al público. Ahora vamos a buscar alguna tienda o armeria, en su defecto aquí, 
aunque dudo mucho que lo encontremos, pero no pierdo esperanza, pero evidentemente, los adultos harían honor a la sacrosanta, pura e inquebrantable 
ley de prohibición de armas para los ciudadanos sin licencia ni permiso. Ahora que lo pienso, incluso en la armeria nos dirian lo mismo.
De hecho, pensándolo bien, manda cojones que viviendo en mi propia ciudad, no sepa si existe una armería o alguna tienda de cosas de caza por aquí...

[...]

¡Estamos de suerte! Por lo visto, tenemos un par de tiendas de armas de caza y similares aquí, en Fuenlabrada. Están bastante lejos de nuestra ubicación, 
sinceramente, pero llegar alli será un regalo de dioses. Si conseguimos hacerlo de una pieza, claro está.
Con las buenas noticias me voy a dormir.