viernes, 17 de junio de 2016

2/4

"Daigoro, amigo mío... ¿Qué te ha pasado?
La guerra no era tu camino... la paz y la música guiaban tu corazón...
Tu flauta... Te observé muchas veces. Siempre tocabas para mí...
Ahora... tocaré para ti... un simple haiku... o un poema de muerte... toda... una celebración... de vida."


-"El camino de la espada lo es todo."

-"Es todo lo mismo, Kiyoshi. ¿No?
Esto también alimenta el alma."

-"El alma se cuidará sola"

-"Es la destreza con la espada lo que te definirá."

-"No niego que la espada pueda mostrar la capacidad de un hombre, pero... pienso que muchas otras cosas definen a una persona, como el netsuke que tallas."

-"Son insignificancias.
Apenas un entretenimiento"

-"No, Kiyoshi... son música."


"Guardaré esto en memoria de nuestra amistad... y para recordar que, si hubiera estudiando este arte en lugar de la espada, estaría caído a tu lado."

Un gran respeto por los muertos.

"Teníais el alma un monje, amigo mío.
¿No te apodé tera-kozo, el sacerdote budista?
Pero dijiste que las esculturas salvarían mi alma.
Ahora, este corazón mío va a reclamar esa alma.
Descansa en paz, amigo.
Las sombras se alargan... llega la noche.
Debo continuar.

Los hagetaka <buitres> pueden romper tu carne, Daigoro. Pero no pueden consumir tu espíritu.
Tuve un sueño mientras estaba inconsciente.
Una mujer hermosa vino a mi, me imploró que la dejara marchar.
Estaba siendo atacado por ninjas en una fenomenal tormenta de nieve, y el netsuke estaba haciendo señas desde un gran castillo.
Extraños, los sueños que flotan en las alas de la muerte."

Ishoganai Yasui <muy tonto>.
¿Sufre por el orden natural de las cosas?
Son fertilizante como estiércol, son todos parte del ciclo, del ritmo de la vida y la muerte.

Lo que la tierra una vez les dejó, ahora lo recupera. Regresan al útero eterno.
Pero supongo que hay cierta dignidad en lo que hace.
Un punto de honor, y lealtad, quizás. Si, eso puede ser.
Si todavía hay lugar en este mundo para tales cosas, entonces quizás todo no está perdido.

Lejos del campo de batalla donde su juventud yace fría como la muerte sin rostro, deambula.
Días y noches interminables se hacen meses.
Y todavía vaga.


En este tiempo, su silenciosa fama vuela en los susurros que aquellos que presencian sus duelos, que ahora suman los dígitos de las dos manos.

Muchos tratarán de medirse con el.
Y de la misma manera que un campesino que empuñara un gai <guadaña>, los segará como si fueran trigo.

Sigue la senda del guerrero... el camino ensangrentado del maldito.
Pero también, busca un maestro...


-"Eres Toshiro Ryu?"

-"Lo soy"

-"He escuchado muchos relatos sobre tu destreza con la katana y el wakizashi.
Algunos dicen que eres el igual de Mushashi en el arte del combate con dos espadas.
Deseo disipar los relatos. ¡Solo que ahora que te tengo delante encuentro a un anciano!"

-"Si, soy viejo... y tu eres joven.
¿Y qué?
Es obvio que la sangre enfadada de tus venas está impaciente. Anhela teñir este sendero helado.

-"¿Piensas que tengo miedo a la muerte, anciano?
He gateado bajo montones de cadáveres.
He ganado duelos salvaj-

-"Hablas demasiado.
Tu boca chismorrea de la destreza que seguramente no posees.
---
¡Imposible!
¡Ningún hombre sobrevive a ese corte!"

-"N-no...
No me has enseñado nada hoy, Toshiro."

-"No..."

-"¿Qu-qué me está pasando?
¿Por qué continúo vivo, cuando todos alrededor mío mueren?
¡Mi cuerpo se cura!¡No puede ser!


"Era un gran espadachín, ahora debería estar en su lugar...

Corre Kiyoshi... ¡Corre!
¡Pero no puedes esconderte de ti mismo!
Tu verdadera naturaleza ha sido revelada.
¡Eres una guadaña viviente con la necesidad de ser afilada!

"F-frío y cansado... debo encontrar protección... o s-seguro que moriré congelado.
¡Soy afortunado! Aunque no puedo librarme del frío, este santuario me protegerá del viento y la nieve.

Duerme. ¡Porque es de este sueño que tú te despertarás! Y este lugar dentro de tu corazón, el mundo que tú desea que sea verdadero... puede desaparecer igual que la helada de ayer.

"Bien, nada excepto zambullirme dentro. No sé lo que la bruja helada me tiene reservado esta vez... pero preparado o no... aquí vengo."

Si... ven conmigo.
Tengo mucho que mostrarte.


"Netsuke"
Wolverine

1/4

La leyenda cuenta que estaba de pie, orgulloso sobre el campo de batalla, sin prestar atención a sus heridas ensangrentadas.
Que se rió de la muerte apretando los dientes y dándoles la bienvenida con los brazos abiertos.
Pero esto no es una leyenda.
Está tan quieto, tan silencioso... con heridas que ningún mortal podía sobrevivir.
Pero mira... ¡vive!

"¿Estoy muriendo?
¿Es esto la muerte?
¿Una flor de cerezo que flota en medio de otras flores?"

¡Que visión tan gloriosa...!
El estruendo de las legiones cuando la guerra llegó, dura y cruel.
El acero cantó como ruiseñores, y los sauces luminosos se inclinan susurrando relatos.
Podía oler la lucha, y los heridos gimiendo en el campo de batalla, al lado de los muertos, sin hogar como la brisa.
No recuerda nada de lo que realmente es.

"Ha sido una buena lucha. Si es mi hora de morir..."

Bien... No importa.

"Entonces, sayonara. Es un buen lugar para morir."

Aprenderá a tiempo.

Será una lección difícil.
Oh, ¡Los planes ya están reservados para el!
No tiene ni idea de que su destino ya está sellado.

"Puede que ahora Kannon-sama (la diosa budista de la piedad) se me aparezca."

Pero miremos... y espera.

"¿Truena?
No... no truena..."

No, no es tronar lo que escuchas... Son las bestias forzadas a cabalgar, más allá de su resistencia... hasta el agotamiento.
Cada aliento es una corriente calurosa que sale de lo profundo de su garganta abrasada.

"¡Regresan!
¡Los bastardos vuelven!"

¿Qué samurai no ha notado el palpitar de su corazón desbocado al dirigirse hacia la muerte escuchando el tronar de las pezuñas y el chirriar del cuero mojado?

El ruido estridente del golpear sobre los cuerpos que recubren los campos resuena de la misma manera que el batir de las alas oscuras del ángel sombrío.

Algunos sobreviven a lo peor, y se preguntan sobre su buena fortuna.

"¡Nadie!
No puedo creer que esté ileso.
¿Cómo es posible?
Tengo sangre seca sobre mis manos y mi pecho, pero ni una cicatriz.
El sol se está poniendo. Pronto hará frío.
Debo partir. Si regresan no seré tan afortunado otra vez."

A algunos la fatalidad los persigue a través de sus vidas y aún se plantan impasibles ante su caricia cruel.
Y los que están cerca de ellos son golpeados en su lugar.

"¡No!
¡Daigoro... no!"

Muchos morían en tus brazos. Tus manos estarán manchadas por la sangre de muchas batallas y recorrerás las naciones como un niño. Pero mis nevadas limpian todas las almas, las encontradas y las perdidas.

"Amigo mío..."


"Netsuke"
Wolverine