sábado, 28 de diciembre de 2013

Our god

U can hear me roar?



Maybe THIS be the last sound u'll hear




And NEVER forget the despair for creates a mighty god



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Mudando la piel

Era una noche oscura, yerma, extrañamente tranquila, iluminada por focos de luz cálida, imitaciones del astro rey que pretendían sumir al mundo en una monótona agonía visual.

En medio de ese lóbrego paraje nos encontrábamos X y yo.

Frente a nosotros se alzaban las verjas, la puerta, un guardia orgulloso que franqueaba la entrada al parque, rodeado de verdor que oculta su contenido, mientras una extraña calidez emana desde varios puntos ligeramente humeantes en el cielo nocturno, iluminados con luces tenues.
Casi un reducto de escondite secreto en la ciudad.

Es un lugar cuyo interior está lleno de piscinas de diverso tamaño, llenas de agua caliente, unas termas. Rodeadas de vegetación, arbustos, césped y árboles... Un recreo nocturno.
Al decidir entrar, X se queda desnuda de cintura para arriba y siento como la temperatura se eleva a mi alrededor mientras observo su espalda tersa y suave, su pelo rozando su blanco y delicado cuello... y quizá no sea sólo cosa del vapor.

Entramos y buscamos una piscina para relajarnos.
Algo me dice que estamos ahí para celebrar algo, y tenía que ver profundamente con nosotros dos.

X se termina de desnudar y cubre su desnudez casi infantil con una toalla por la cintura, de espaldas a mi. Hago lo mismo, notando una compañía que temeroso, apresuro a esconder, algo desesperado.
Mi cabeza da tumbos entre sensaciones y sentimientos, mientras me pregunto que clase de brujería me hace sentir tales cosas solo con ver su clara espalda.

Tras dejar los bártulos y las mochilas en un césped cerca de una piscina rectangular bastante íntima, apartada y reducida, X se sumerge de forma demasiado erótica y cinematográfica, dándome la espalda, mientras adivino sus rasgos en un perfil semioculto por el pelo, abriendo la toalla que le cubría la cintura hacia delante, mientras desfila entre nubes de vapor y entra delicadamente en el agua humeante.
Se coloca en un borde hacia mi, apoyada en los codos.
Mirándome.

Entre las nubes de vapor no puedo observar con nitidez su rostro, y la piscina, iluminada con focos sumergidos, acrecenta el volumen del vapor, otorgando misticismo a la escena.

Puedo ver parcialmente sus turgentes pechos, con el agua cortándole por la mitad a la altura de los rosados pezones. Me incomodo ligeramente y un deseo primitivamente animal me invade, pero no obstante, logro controlarlo. La cabeza me da vueltas, y ya tengo claro que no es solo por el calor.


Me meto también en el agua, deseando que no se note demasiado mi calidez personal.
Dejo mi toalla al borde, junto a la suya y me acerco a ella.

Sin sobresalto o sorpresa, ya que me indicaba que me acercara, poso mis manos suavemente en su cintura, acercando mi cara a través de sus pechos, mientras pasa sus brazos por encima de mi cuello. Nos miramos.

Retazos de una conversación, palabras que murieron en aquella terma, que no recuerdo, conceptos que se ahogaron en mis oídos y en mi cerebro.
Cada vez siento más poderosamente la incómoda sensación que me cruza la cintura y toca ligeramente sus tersos muslos, destrozándome por dentro.

Nuestros labios se acercan, temblorosos, como si fueran anónimos e inexpertos.
En un fogonazo de luz, de realidad, de mentira desechada, mientras nuestros labios casi se funden, desaparecemos en ella, como si tiraran hacia un punto, y con nosotros, todo el lugar.



martes, 22 de octubre de 2013

#17 Bien y mal

El mal no es racional, sólo es una extensión del bien hacia un camino erróneo y quizá, desorientado, pues para aquel que hace el mal, no es el mal en sí lo que lo asusta, si no la maldad del universo que habita el que no le deja condicionar su ideal del bien.
Un hombre sólo es un hombre, y solo una persona puede hacer cambiar radicalmente el sentido del bien... al mal.

Aquel poder que nos fué confiado con tanta presunción y confianza, aquella habilidad de contraer cada parte de tu ser para olvidar de qué está hecho el mal... es la clave, la consecuencia, que digo, de que el bien siempre sea un sueño voraz. La mentira y el mal no es crítico, no es cínico, simplemente, es irremediable y consecuente.

La arrogancia y el convencimiento son armas poderosas que a menudo son catalogadas como parte de ese "mal" y ese mal es, en esencia, el bien del que está hecho un ideal.

La moralidad y la capacidad pensante de un ser humano significa mucho más de lo que el mal o el bien está condenado a ser comprendido, puesto que sólo nosotros somos capaces de entender la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo.

El bien o el mal no existen. Son sólo sueños del ser humano, que aspira a poner un nombre a aquello con lo que está de acuerdo su alma, y aquello en lo que está en desacuerdo.

lunes, 2 de septiembre de 2013

La verdad de la oscuridad

Eran como una nevada ligera.
Si los agarrabas con las manos se deshacían.
Los sueños y las mujeres.
Eso era lo que los hombres perseguían como posesos.
Aquellos eran los últimos momentos de aquella... 
era.


El mundo no se ha consagrado a la semilla del caos.
Quiero verla... quiero verla... aunque sólo sea una vez.

Ahí está el resultado de vuestro deseo, las dos caras de la guerra.
Y en las profundidades de esa torre que repele la vista de las personas y en la que permanece confinado por voluntad propia, tan sólo se quedará observando, aburrido, el manjar que más desea.
El destino lamentable, la sangre, la piel y la carne que han dejado a los infelices campesinos.
Yo pondré fin a la era de guerras que vos deseáis prolongar durante cien años.



"La gente muere en la guerra. Yo ya he visto eso cientos de miles de veces, y aún hoy me repugna. 
Ante todo... ¿Sabes por qué se producen las guerras? ¿No? 
"Igualdad"
Esa es la palabra que da origen a todas las guerras. En realidad es algo que no existe. Pero los diversos significados que posee esa palabra y los corazones de las personas que la buscan... acaban llevando a la guerra.
En las lejanas tierras bárbaras del sur, en un pasado remoto, nacieron un sinfín de ciudades estado que se basaban en el ideal de la igualdad entre todos sus ciudadanos. Pero el concepto de ese ideal se fue deformando...  
Fueran como fueran esas ciudades estado dieron forma a otras formas de gobierno en la historia con naciones amantes y quedaron todas destruidas.
Cuando las personas someten a otras es justo cuando empiezan a sentirse seguras.
Cuando aquellos que ostentan un poder superior reinen en los cielos, los que moran en la tierra conocerán la calma y podrán poner fin a la guerra por toda la eternidad"


La oscuridad del poder

Al compararse con las transformaciones de la edad, el sueño se torna ilusión.
Al aceptar esa vida única... ¿Aceptas también el deber de evitar que ciertas cosas sean destruidas?

"El sueño de la guerra aún no ha terminado"

En la oscuridad, los perros aúllan a lo lejos al ver la luna del crepúsculo. Y tu cuerpo entero se estremece como un frágil pajarillo. Un juego de ilusión penetra en tu mente.
Es el sol tenebroso que ilumina la Era de los Alas Rojas.

Temíamos el yugo de una muerte violenta. Ahora en la oscuridad que ilumino, los aterrados pajarillos, incapaces de hacer nada, ven como su existencia se desgarra al librarse la venganza acumulada durante años.

Ahora, empieza nuestra Era.

Aceptad el destino y el karma de ese cuerpo... y mi voluntad.
Seré el guerrero absoluto. El guerrero de las miríadas.

Un príncipe nacido del deshonor más repugnante.
Pero como el canto desgarrador del cisne, aquellos con manos débiles en brazos débiles verán sus almas dirigirse al cielo cual alondra.

"Precisamente porque las aspiraciones quedan frustradas... Por nuestras propias convicciones y por un mañana mejor, te presento mis respetos por haber librado esta batalla. Adelántate y espérame en el reino de los muertos porque pronto me reuniré contigo de nuevo"


sábado, 31 de agosto de 2013

Wish

Puede que el tipo de historia sobre un hombre que encuentra una criatura capaz de conceder deseos sea para la gente abrumada por grandes deseos inalcanzables.

domingo, 18 de agosto de 2013

#16 Oprimido

Hoy en día vivimos y nos movemos estresados de un lado a otro, en espacios pequeños. Han intentado limitar el espacio y el tamaño de todo para hacerlo más cómodo. La tecnología, la comida... Han compactado todo lo que les era posible por comodidad. Y lo han conseguido.
Y con los años, lo han extendido a todo.

Lo han extendido a los humanos. A las personas. Ahora vamos de cuarto en cuarto, agobiados por la luz, por los espacios abiertos. Tememos el aire, tememos al cielo, porque no comprendemos su inmensidad y no asimilamos su grandeza.
Añoramos nuestros cubículos y nuestros angostos intereses, movidos por el miedo.

Caminamos patizambos detrás de una costumbre que nos obstruye y nos limita. Caminamos y reptamos por rendijas buscando una salida. Una salida hacia un agujero más pequeño, un lugar en el que sentirnos seguros con nosotros mismos.

¿Por qué nos acurrucamos en una esquina si nos sentimos vulnerables?

Porque en la limitación, el control... nos sentimos cada vez más seguros.

viernes, 9 de agosto de 2013

DEPARTURE

Capítulo 1

El hombre se volvió hacia mí. Su rostro estaba cubierto por las sombras. Era difícil distinguirlo en la oscuridad del bosque que nos rodeaba. Sin embargo, el hacha que blandía sí era fácil de ver: brillaba con la sangre de su víctima.
Sonreía con locura. Las sombras estaban vivas y deformaban sus facciones.

Era una escena de pesadilla... pero yo estaba despierto.


El poseído estaba ante mí. No podía mirarlo, estaba en un punto ciego causado por un tumor cerebral o una enfermedad ocular. Sangraba sombras, como tinta bajo el agua, como una nube de sangre tras el ataque de un escualo.
Era presa del pánico. Apretaba la linterna como si me fuese la vida en ello, para evitar que se acercase. De pronto ocurrió algo y la luz pareció brillar con más intensidad.


    Durante mucho tiempo la presencia oscura había dormitado débil, como una pesadilla casi olvidada o un destello sombrío en el bosque, por la noche, no lo bastante real como para existir y, al mismo tiempo, demasiado evocadora como para disiparse por completo.
Ahora despertaba, aquel novelista era una mosca atrapada en una telaraña cuyos hilos transmitían sus vibraciones hasta su guarida. Podía percibirlo. Podía utilizarlo.

    Sólo necesitaba un pequeño incentivo.


    Los oí antes de verlos, lanzándose en picado desde el cielo, chillando. Me giré cuando la nube se abalanzó sobre mí. Durante un instante pude ver un centenar de ojos muertos, perlas negras que brillaban en la oscuridad.
Levanté la linterna y la marabunta explotó como fuegos artificiales. Sus plumas ardían, convirtiéndose en ceniza. Mis gritos se perdían entre los suyos.


Al principio seguía encontrando las páginas de forma accidental. El libro que no lograba recordar era o bien una profecía terrible y cruel, o bien un acto de creación que había rescrito el mundo. Empecé a buscarlos de manera febril, ya que albergaban la respuesta del misterio.

Así podría salvarme.

Así podría salvar a Alice.


Me metí en el taller de la gasolinera. Estaba oscuro, silencioso y revuelto. Parecía que alguien lo hubiera arrasado o hubiera sido el escenario de alguna clase de pelea. Entraba luz a través de una puerta abierta en la parte trasera. Me dirigí hacia allí.
Sin previo aviso, me cegó una luz brillante. Un viejo televisor portátil, en el estante, se había encendido solo. Inexplicablemente, podía verme en la pantalla, hablando como un loco.


"¿La cabaña de Cauldron Lake?", preguntó.

La sheriff me miraba suspicaz. La primera luz del día entraba por las ventanas de la oficina. Probablemente no hubiera podido salir del bosque sin su ayuda, pero no podía contarle la verdad respecto a lo que me había sucedido la noche anterior. Pensaría que estaba mintiendo, o peor, que estaba loco. Me encerraría.

Y no me ayudaría a encontrar a Alice.


Stucky escupió en el suelo del taller e intentó sacudirse las telarañas de la cabeza. La pareja no había recogido las llaves. A partir de ahí, las cosas comenzaron a complicarse.
Algo llamó su atención. Levantó la vista y miró fijamente, mientras su cerebro trataba en vano de procesar el horror que tenía ante sí. Dio un traspié y volcó una lata de gasolina. Un charco negro se extendió por el suelo. Luchó unos instantes antes de ceder a la oscuridad, que lo envolvió de forma inexorable.


Rose sabía que había hablado demasiado, pero ya, no le importaba. En lo que a ella respecta, su breve encuentro con Alan Wake había sido, literalmente, lo mejor de su vida.
Lo observó meterse en el coche con su esposa. Era guapa, segura de sí misma, perfecta para Wake. No como ella. Estaban hechos el uno para el otro.
Hubiera dado lo que fuera por ser su amiga.


Barry Wheeler estaba loco de contento. Se había metido en un avión después que Al y Alice ignorasen sus llamadas durante varios días. Tal vez estuviesen disfrutando de una segunda luna de miel, pero Barry no lo creía. Al estaba demasiado inquieto para ello, insomne, preocupado.
Tenía muchos años lidiando con Alan Wake y no había vuelta de hoja: Algo andaba mal.


Toby conocía su olor: el del hombre, el hombre bueno que siempre lo mimaba y nunca se cansaba de jugar con él. Toby sacudió la cola, emocionado, y ladró de alegría.
Después percibió otro olor, uno inquietante, lo bastante extraño como para ponerlo alerta. Confundido, gruñí desde lo más profundo de la garganta. El olor venía del hombre bueno.
Un terror ciego, primario, le atravesó el cerebro apenas un instante antes que el hacha lo hiciera.


Barry bebió otro sorbo de aquel delicioso café. Le sonrió a Rose. Seguro que aquello era amor.
Rose continuó sin tomar aliento: La nueva será una obra maestra, ¡estoy segura! Dile que no haga caso a los tipejos de los foros que dicen que nunca terminará Departure. Debería tomarse su tiempo para que sea perfecta. Yo puedo esperar.




Alan Wake

lunes, 15 de julio de 2013

#15 Cortezas

Risas, lágrimas, voces, saltos, luces, juegos, bromas, sombras... 

Cada emoción contiene en su interior el poderoso don de ser clasificable... 
O es el ser humano el que quizás ha hecho clasificable aquello indescriptible. El miedo solo es una palabra, el dolor, la alegría, felicidad...
Son única y exclusivamente palabras.
Sé que como tales no tienen el poder de recrear lo que pretenden describir, y que por muchas idealizaciones que hayan intentado conseguir el efecto de explicar su significado... ninguna sabe lo que realmente valen. 
Lo que realmente dicen.

Quizá solo como palabras no puedo explicar más que lo que resulta una reiteración, una obviedad incluso.
Pero puedo decir, con el más absoluto convencimiento del que mi cerebro es capaz de razonar y de asimilar, con toda la intención y conocimiento, sabiendo que cada palabra, cada sonido queda corto...
sabiendo esto, puedo decir, con total certeza, que te quiero.

domingo, 30 de junio de 2013

Las palabras


Cinco años juntos. Cinco años en prácticas bilaterales como cartógrafos novatos. Cinco años dibujando al tuntún esta topografía emocional que hoy nos orienta, nos guía y de vez en cuando hasta nos hace perder el sentido. Y es que hoy hace cinco años menos un día que decidimos borrar todas las fronteras físicas y mentales entre tú y yo, para poder imaginar juntos reinos imposibles e inseparables que este sapo y su princesa pudiesen y quisieran compartir.
Y lo primero que compartimos fue un norte. Un lugar tan frío, tan árido y tan distante que jamás querríamos llegar a habitar, pero que tiene que existir siempre, al menos para que apunten sobre él todas las brújulas. En este norte, como en todos los nortes del mundo, a veces se nos perdieron palabras, la mayoría de veces sin querer. Palabras que se nos fueron demasiado lejos, que llegaron donde jamás debieron llegar, tan lejos que merecieron morir de hipotermia, congeladas en la tundra de los silencios dichos y las expresiones calladas.
Por eso el norte de nuestras cosas abundan siempre las montañas, los riscos y los acantilados. Porque al territorio le pasa como a cualquier biografía: si no tiene altibajos y cambios de altitud, no vale la pena gastar ni una gota de tinta en ella. Y no me preguntes cómo ni por qué, pero poco a poco vamos aprendiendo a no acometer ninguna escalada sin una buena preparación física, un equipo en condiciones y un par de bombonas de oxígeno. Aunque ahí sigue siempre el riesgo, el peligro de precipitarse demasiado y caer al vacío.
Afortunadamente, también compartimos un sur. Un sur confortable, llano, sencillo, hospitalario, el sur de la complicidad, el sur del roce y las reconciliaciones. Un sur que trazamos sin demasiado esfuerzo, que es como se trazan las cosas de verdad. Nos salió así, de natural y casi sin pretenderlo, como surge el buen sexo. Por eso allí guardamos las anécdotas y las risas, las salidas espontáneas y las cosas que jamás preparamos, pero que acabaron convirtiéndose en recuerdos que todavía hoy tienen la capacidad de sincronizar nuestras sonrisas.
A un lado, como todas las parejas que inventan futuros en común, mantenemos siempre nuestro este. El este es el lugar donde siguen naciendo todas las cosas. La luz, todo lo que vino, lo que viene y lo que vendrá. Nuestros proyectos, nuestras metas. Y por supuesto, ese pedazo de vida que nos aprende mucho y nos enseña mucho más, lo más brillante que habremos hecho nunca. Innovación oriental -de dónde si no- que nace cargada de esperanza y se dirige siempre hacia el poniente de nuestra inseguridad, pues detrás de toda luz siempre viene, bien pegadita, su sombra.
Y es que por último, aunque no nos guste admitirlo, también compartimos un oeste. El salvaje oeste, sí. El que oculta lo desconocido, lo inesperado, refugio de miedos, forajidos y buscavidas. Ese no saber si mañana seguiremos juntos. Esos celos tan difíciles de admitir. Ese llevar así desde el primer día. Y ese desear que continúe de este modo durante mil años más.
Como ves, en este mapa de nuestro reino unido es ilegal y de muy mal gusto inscribir expresiones típicas y gastadas. No porque no las sintamos ni porque no las creamos, sino porque como son demasiado fáciles de pronunciar, parece que las pueda sentir cualquiera y de segunda mano. Ambos las habremos utilizado antes con otras personas, y aunque entonces todavía no lo supiéramos, desde ese mismo momento dejaron de ser lengua oficial aceptada.
Poco más que añadir. En el país de nuestras maravillas no existe más capital que el sofá, el producto interior bruto es lo mucho que nos echamos de menos, y hay fiesta nacional cada vez que me miras como si no existiese ningún otro nombre ni en el santoral.
Hoy somos ciudadanos el uno del otro. Ocupamos el breve espacio en el que el otro no está. Si alguna vez nos alejamos, ya no es por el hecho de tener que viajar. Y si alguna vez nos notamos más cerca, es seguramente porque hemos pasado por este trozo del mapamundi y aquí es mucho más fácil escuchar.
Por todo ello, te pido, te solicito, te ruego y te suplico formal y públicamente que jamás me extradites, que me des asilo político y que me dejes adoptar esta nacionalidad.
Sé que será difícil, no te voy a prometer nada que no pueda incumplir, pero ahora que hemos encontrado nuestro lugar en el mundo, si tú lo quieres y sólo mientras tú lo quieras, pienso seguir recorriéndote no ya cada cinco años.
Si no todos los días.



-Risto Mejide

lunes, 3 de junio de 2013

#14 La justicia del destino



Abogo por la parte galante, caballera y honesta que vive en el fondo de cada hombre del mundo, para formarlo en un perfecto ser humano.

Para no perderlo entre los estribos del tiempo, para que no se esfume entre el humo de la degeneración. Para no ser volatilizado entre un muro de lamentaciones que forma el día a día de la destrucción que mora en el corazón de los hombres.
Mientras cada parte del miedo trepa por el alma como una enredadera de dulce mentira, un engaño vil y avieso... cuando cada porción de su alma sea corrompida por el mal que envenena su espíritu, renacerán, sollozando en una epifanía de verdad y dolor.
Y rogarán perdón. 

Por sus actos, por sus crueldades y por su incipiente e innecesario deseo de excusarse.
Pero será demasiado tarde... Y ni el dios al que recen, ni la religión que abracen, ni nada en lo que crean, les salvará de su destino.
Y su destino se alzará ante ellos y les consumirá, les devorará y conoceremos el final de la humanidad , empezando por los más débiles. 
Y nadie, ni siquiera los más puros, sinceros y leales servidores de la palabra, serán compensados, pues todos serán devorados en el amargo,
incesante
y destructivo vórtice de perdición en el que se sumirá el mundo, sin excepción.

jueves, 30 de mayo de 2013

La esencia del guerrero

Los luchadores tienen la naturaleza de los torrentes revueltos y enloquecidos de ríos caudalosos que hacen añicos las rocas.
Aunque estén concentrados en derrotar al enemigo ferozmente... siempre hieren a su entorno y a sí mismos, y tarde o temprano se convertirán en espuma y desaparecen.

Eres la superficie tranquila del agua que envuelve el torrente con suavidad.
Es posible que aquel que pueda protegerse hasta el final... sea... "el que posee la fuerza".
La guerra siempre es un torrente de violencia y locura. En este campo de batalla, la superficie del agua nunca estará tranquila.

¿La esencia del guerrero? No estoy en posición de hablar, pero si osáramos definirlo... sería el no pelear.
El poder absoluto domina  al enemigo sin necesidad de pelear. Por decirlo así, son las circunstancias en las que me encuentro ahora... La diferencia entre lo aplastante de mi auténtico poder y el de los demás da la auténtica paz. Es decir, yo daré lugar al guerrero absoluto.
¿El "poder" en sí es la verdad? ¿Es eso en realidad?

No es algo a lo que se pueda responder al instante con palabras... y supongo que tampoco se puede llamar a esto una auténtica respuesta.
Es algo que se ve por primera vez en un campo de batalla plagado de espadas resplandecientes. Pero... lo que es una verdad como un templo es que la fuerza no consiste sólo en derrotar a golpes al contrincante que tienes delante. Asúmelo y asevera.

Si derrotar al enemigo no es "la fuerza"...

"La superficie tranquila del agua, que envuelve el torrente con suavidad"
Una persona que protege algo hasta el final.



viernes, 24 de mayo de 2013

Posesión

Cada palabra que salía de su boca hacía que se encogiera cada vez más. Al cabo de unos minutos, no quedaba nada de su antiguo yo. Los comentarios que soportaba cada día, cada palabra, cada mirada y cada gesto le conducían inevitablemente al rechazo total, al exilio de aquel círculo.
Odiaba cada parte de aquel lugar, aquella sub-sociedad enfocada que ordenaba y registraba cada cambio de humor, cada sonrisa, cada llanto. No le gustaba la actitud de superior franqueza que, de ser así, denotaba una inferioridad tan latente como absurda. Pero lo que más odiaba de aquel lugar, era ser parte de el.

Se apartó de todo eso, enfriándose cada vez más su relación con ellos. Nadie lo echó en falta ni preguntó por su ausencia. Pero no es suficiente. Nunca será suficiente.
Acabo destruyendo paso a paso cada recuerdo que lo ataba con esas cadenas lúgubres y llenas de códigos de barras, de pantallas brillantes y chat de móvil. De folios enfundados en plástico, de entregas urgentes. Cada prueba y enlace que destruía sentía volver a sí mismo una parte de su integridad, con cada liberación sentía que su vida le pertenecía a sí mismo y no a otros.

Una decadente prueba de nivel sociocultural y de indiferencia.

miércoles, 22 de mayo de 2013

¿Que más?

Sientes una quemazón en la espalda. No son miradas reprobatorias, son miradas de suficiencia.

El egocentrismo y el melodramatismo, la mentira y el cinismo se han convertido en un plato de los muchos que cada hemos de ingerir. Por suerte o por desgracia, el mundo sigue girando, con o sin nosotros, pero precisamente por eso es por lo que hay que hacer hincapié.
Cada mentira, cada falsa identidad que vamos creando a nuestro paso nos va quemando cada vez más. A nosotros y no solo a nosotros, si no a todo aquel que no sea lo suficientemente hábil emocionalmente para concretar los roles de la sociedad. 
No hay nada peor que ver a jóvenes pupilos intentando granjearse la estabilidad y la aceptación social mientras con cada palabra se van convenciendo de un papel que los hace vulnerables y huecos. Orgullosos e indignados.

Se nos enseña a mentir, se nos enseña a odiar y se nos enseña a menospreciar cada obra ajena. Si de cada tragedia hacemos un circo, de cada circo, una mentira y cada comentario destila falsedad... ¿Hacia dónde se encamina la sociedad actual?
¿Que objetivos reales tiene la educación y la demagogia que rezuma cada parte de esta juventud?



lunes, 20 de mayo de 2013

#13 Hope

Nada peor y nada mejor que sentir el frío viento en la cara... El capitulante sonido del mecenas del destino, de la quietud que inunda tu alma. Cada paso que almacenas dentro de tus recuerdos se vuelve contra ti y contra tus buenos recuerdos, cada vez que caigas, no podrás levantarte, cada vez que te hundas, no podrás emerger...

Cada directriz y cada desvío conducen a calles oscuras, llenas del miedo, de la inseguridad, del dolor de la incertidumbre... Y sólo Dios sabe quien y que condicionará ese temor. Cada camino lleno de oscuros y reptantes agujeros, cada centímetro de dolor que recorre la espina dorsal.
Ese miedo injustificado trae consigo la libertad. Sólo sumergido en el miedo eres capaz de dilucidar cada acción, cada momento, cada decisión. Sabes como yo quien es aquel que te puede salvar de ello.

Eres tú. El único que puede iluminar cada camino con la luz de la esperanza, con el resplandor inherente de una supernova hecha de positividad. Cada paso será tu guía y tu camino será marcado.
No significa que tengas que andar solo, nunca debes hacerlo solo... Pero para salir de la oscuridad, sólo tu debes encontrar el camino, apoyándote en cuanto esté dispuesto a ofrecerte apoyo.

Para alcanzar la luminosa y deslumbrante dicha que remueve cada parte de tu ser, aleja y ahuyenta tus demonios y deshace el miedo, ese miedo inexplicable.
Tú eres la razón de esa luz, tú eres mi camino a la felicidad.

sábado, 18 de mayo de 2013

La castidad procedente del deseo

Es et aliud quiddam in amore non brevi sermone laudandum, quia amor reddit hominrm castitatis quasi virtute decoratum, quia vix posset de alterius etiam formosae cogitare amplexu, qui unius raadio fulget amoris. Est enim suae menti, dum de amore suo plenarie cogitat, muleris cuiuslibet horridus et incultus aspectus.

[Hay algo más en el amor que es digno de ser alabado con no pocas palabras: que el amor realza, por decirlo así, al hombre con la virtud de la castidad, ya que aquel que brilla con los rayos de un solo amor es incapaz de pensar en los brazos de otra, por hermosa que sea. En efecto, mientras piensa exclusivamente en su amor, la figura de cualquier otra mujer es a su juicio ruda y descuidada].


Andreas Capellanus (De Amore, IV)  

SONRÍE


Cada mañana puedes hacer algo por los demás y sobre todo, por ti mismo.
Sonríe.
Sonríe para todos aquellos a quienes la vida les aburre día a día y no encuentran ninguna motivación para vivirla.
Porque no existe un mal momento para compartir.





Hazlo por ti, por ellos y para ellos. 

#12 Sonrisas

Disfruta del saber que no existen problemas.
Que no existen mareas.
Que si tu no quieres, no hay ninguna manera de saber el por que deberías de concluir cada opinión negativamente.
Que cada forma de ver la vida está simplemente condicionada por la lente que te pongas cada mañana para verla.
Que no existen contrariedades que no puedas superar de manera correcta.

La vida te da sorpresas, grandes o pequeñas, y creo intuir que cada una de ellas tiene un significado claro y representa un papel en nuestras vidas. Una vida larga y llena de sensaciones, de recuerdos, de memorables momentos, de noches de diversión, frenesí y humo. Noches de velas, vinos y películas.

La vida puede ser maravillosa, si la quieres ver de esa manera. Puedes soportar cada pesadez, cada problema con una sonrisa en los labios, con la confianza del bien imperecedero. Con la seguridad de tener a alguien al lado con quien compartirlo y quien te haga ver cada momento de la vida como algo diferente, algo distinto... Algo mejor.

Creo que el ser humano vive por y para el placer, para superar el dolor y soportar la desgracia. Vive por la felicidad.
Y creo que si encuentras a esa persona que te hace ver la vida de forma amable, con la que te sientes fuerte y seguro, decidido y feliz... No la dejes escapar.

lunes, 29 de abril de 2013

EVOL

"Cada persona elige que camino seguir, por supuesto en función del entorno y de las vivencias personales de cada uno. Como es lógico, nadie sabe que será o que pasará, si está bien o está mal. Como persona, la personalidad es totalmente necesaria y dependiente. Sobre cada mente se aplican ciertas presiones y sentimientos, que son  a causa de características personales y no tan personales. Como individuo de una sociedad, miembro de una clase social, un grupo de personalidades afines a ti, por todas y cada una de las causas que cada grupo ejerce sobre cada persona, y por ende, a la propia persona también.

Por mucho que se defienda la sacrosanta, pura y definitiva única forma de pensar, de forma de ser de cada persona, por mucho que esa persona crea que no cambiará, que siempre pensará lo mismo y se comportará como lo hace en el momento en el que exterioriza este pensamiento, no lo hará. Las personas evolucionan, aunque en algunas formas no sea considerado como evolución por algunas otras personas, o grupos sociales, o incluso por la propia sociedad.

Cada persona encuentra cambios en la vida sobre sus pensamientos, ideales e incluso preferencias y gustos, como una evolución sobre sí mismo, sobre su propia forma de ver la vida.
Obviamente todas las personas tienden a echar de menos o en su defecto anhelar algún tipo de "involución" en el tiempo, previa a la propia presente.

Podríamos pensar que cada elección sobre las diferentes circunstancias por las que cada individuo es sometido a lo largo del tiempo son eso, elecciones. Realmente es posible verlo como una elección, pero simplemente pasa, y cuando ya se ha evolucionado en pro del suceso, se excusa como haber tomado una decisión. Eso es para hacernos creer que tenemos algún tipo de potestad sobre nuestra constante y cambiante evolución. Que razonamos sobre ella.

No podemos imaginar que clase de rumbo tomaremos, porque es imposible dilucidar tal acción, si es que podemos considerarla acción, en base a la presente y al pasado. Nuestro futuro no se condiciona sino del futuro y en ninguna medida del presente y mucho menos del pasado."


A.R.C.

domingo, 28 de abril de 2013

Agua

El sueño infantil, será una noble ambición...

El amor juvenil se convertirá en pasión...

El espejo del agua refleja la progresión...

sábado, 27 de abril de 2013

Microrelatos

Encontré mientras hacía limpieza en casa algunos micro-relatos que escribí hace algún tiempo... 
Me parecieron interesantes, al menos a mi, así que os pondré un par aquí por si os interesan.


"Fue una bonita mentira. Mientras duró, ese espacio que ocupábamos era ocupado por mentiras. Una noche perfecta. Y porqué me mientes?
No has tenido suficiente con mirarme burlona, recuérdame, mentirosa. Fue una bonita mentira. La hiciste creíble y ahora vuelves a mentirme. No hay nada que pueda hacer por ti...
Ahora, sabes? Estas hundida bajo el fango que te protegió antaño.... Deberías pedir perdón. No lo harás. En mi corazón palpitante reside la alegría. Tu corazón reposa gris.
En mi mano enguantada, blancas perlas óseas. Tu sangre en mis botas. Has perdido."


"Nadie va a intentar hacer lo contrario, ¿por qué no lo haces realidad?
Mira fijamente la luz. Déjate envolver por su abrazo. Abre los brazos y siente su calidez. 
Olvídate de esos momentos en los que tu familia ha estado rota, dividida... olvídate de los desamores. Esos días que no querías ir a clase. Todos los ejercicios hechos por miedo. Amigos que te traicionan. Robos. Insultos.
Siente la brisa fresca de otoño. El sonido de las hojas amortiguará el golpe... 
Ahora da un paso. 
Siente la brisa al chocar violentamente contra tu cara. 
Cierra los ojos. 
Salta."


domingo, 7 de abril de 2013

#11 Mentiras

Encontramos el sentido de lo que hacemos mucho después de haberlo hecho.

Cada vez que hagas algo, te aconsejo que pienses sobre ello y después te dictes a ti mismo una sentencia, un juicio, un veredicto de conducta. Únicamente para ti, para que evalúes tu solo de que manera has obrado, con que justificación, que razón, si procede o si no procede... 
Puede que acabes hecho un trapo al final de una semana, si eres muy inconsciente. Pero quizás sea una elección mucho más elegante pensar que poco a poco dejarás de hacerte daño.

Podría decirte eso, y podría mentirte más descaradamente. Por poder, podría decirte también que adelgazarás, que tus músculos se definirán y que sin duda alguna, encontrarás un trabajo estable. Pero te estaría mintiendo.

NO vas a dejar de cometer errores en toda tu vida.
NO vas a dejar de decir estupideces en toda tu vida.
NO vas a dejar de poder cagarla cada vez que hagas una elección.
Ni siquiera vas a poder dejar de pensar en que, después de todo, aún era buena idea.

Sólo te puedo decir que persigas aquello que de verdad deseas. Porque sepas, después de meditarlo profundamente... que merecerá la pena.

jueves, 4 de abril de 2013

Entonces, ¿qué?

Sacrificamos nuestra integridad por nosotros mismos. O por los demás. Digamos que por nosotros mismos. Y supongamos que por los demás es la excusa. 

El comportamiento racional que basa el ser humano medio hoy en día deja que desear respecto a la opinión externa. Dicen que da igual lo que piensen los demás, pero bien cuidados que tienen sus actos para no despertar la opinión pública. 
Hoy es falsamente aclamado el comportarse de forma políticamente incorrecta y despreciado el hecho de ser consecuente con tus actos.

¡Que gran diferencia y que grandes mentiras se crean nuestras palabras simplemente para justificar nuestros actos!

Aquel que no es capaz de soportar su inutilidad pronto cae en la quimera de despreciar el conocimiento de los demás sobre su persona y su excusa se vuelve pronta e infantil, dada la genealogía de su pensamiento, copiado de una copia y evolucionado de una mentira por años y años.

La evolución supongo que es deber y derecho de cada ser humano reflexionar sobre sí mismo y recapacitar sobre sus actos. Asumir sus consecuencias y pretender que no sean dañinas para los demás.  Otorgar ayuda y modelo de conducta, convertirse en un ejemplo digno de ser observado.

Por supuesto está condicionado por un factor externo, la gente, pero esta puede ser público decente e indecente, claudicando una vez más en el comportamiento humano racional, por principio y de forma cíclica, una y otra vez.

miércoles, 3 de abril de 2013

lunes, 1 de abril de 2013

Error?

Con la mirada puesta en el pasado nos olvidamos del presenta y el futuro que nos aguarda.

A veces no cometer un error es el error, para darte cuenta de que lo es, has de cometer el supuesto error.
¿Pero... y si el supuesto error no es un error... y resulta?


domingo, 31 de marzo de 2013

#10 Sueños

El sopor de la noche... El miedo a caer rendido encima de un colchón y que, a medianoche, lleguen las pesadillas, los sueños, la divina providencia...
Que el cerebro no deje descansar ni un momento, que aquello que cada día pasas anhelando se convierta en terreno sagrado en tus sueños. En todos tus sueños. Que clase de terapia habrá que aplicar a un humano medio para dejar de soñar... Si cada uno de ellos sólo trae frustración y desagrado.
¿Que clase de solución encuentras además de no querer dormir?
Si cada vez que te acuestes sueñas con metáforas, con idealizaciones de aquello que sabes que está... Entonces, ¿que se supone que haces en ausencia de la consciencia? ¿Hacia que punto puedes dirigir esas pesadillas?

El ser humano es magnífico, desde el punto de vista científico... Pero desde el punto de vista humano, propio, el ser humano está hecho para ser puteado por sí mismo, una y otra vez, para regodearse.
Es la mayor broma de la creación y evolución. Nos ha hecho vulnerables a nosotros mismos, por culpa nuestra y sólo para que tengamos algo de lo que quejarnos cuando las cosas no tengan queja.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Religious Sin

Salí al exterior para tomar una bocanada suave y gélida de aire fresco. Me apoyé en la barandilla y observé el atardecer lento y perezoso, como se ocultaba el sol tras un espejo marinado y dorado. La caricia del viento estimuló mis sentidos hasta el punto de cerrar los ojos y dejar que el tiempo barriera de mi las sangre y las pesadillas. 

Cuando abrí los ojos, aún seguía apoyado en la barandilla de aquel transatlántico que me llevaba a Francia, esperando a que ocurriera algo, sabe Dios que es lo que pretendía que ocurriera. Llevaba demasiado tiempo para mi gusto en aquel bote gigante, y el espeso, denso y lleno de recargados pasajeros del ambiente del comedor que reinaba dentro me asfixiaba por momentos y hacía que una gota de sudor recorriera mi cuello lentamente, con dolorosa parsimonia.

Mirando el mar atardecer, refulgiendo en oro y cobre, en su grandiosidad e inmensidad sentía la suave pero constante brisa y como el calor que el astro rey se iba disipando entre las nubes emergentes... 
Saqué mi cajetilla de Chester del bolsillo interior del tres cuartos oscuro y escogí un cigarro al azar. Busqué el encendedor entre los numerosos bolsillos de la chaqueta y del abrigo, de los pantalones, con el cigarro en la boca, lacio y muerto. Después de algunos intentos, la chispa encendió en el extremo del tembloroso cigarro, dotándolo de vida, en contra del viento que, obstinadamente extinguía y menguaba la llama del encendedor.
Tras una profunda calada inaugural, que se llevó el viento a medida que salía de mi boca como un pañuelo deshaciéndose por el aire, formando abstractas imágenes en el firmamento, recapitulé un poco...

Llevaba muchas horas sin dormir, sin descansar apropiadamente. Las investigaciones en terreno americano en algunos antiguos mausoleos y templos abandonados tiempo ha habían sido agotadoras... Por no hablar de la sangre.
Había en todos ellos sangre por todas partes. Ocupantes religiosos, frailes o lo que fueran, habían sido crucificados con clavos en las palmas, codos, y hombros en una viga y con el vientre rajado unos centímetros por debajo del ombligo, de modo que se le habían agolpado las tripas, pero no habían caído, prolongando su agonía, desangrándose lentamente. A otros, en cambio, les habían sacado los ojos, cuyo paradero no había sido encontrado aún cuando me marché, y también yacían destripados, rodeados de sangre. Mucha sangre.

Un sólo psicópata podría haber hecho eso a un par de personas, tres como mucho. Pero más de una veintena de monjes, todos con una hora de muerte similar, en diferentes lugares, es una cosa muy diferente. No podía dejar de pensar en que había algo gordo detrás de eso... O algo mucho peor y ancestral...
Apreté el crucifijo que llevaba al cuello con la mano libre, mientras daba otra calada y observaba, esta vez con aprensión, la oscuridad que iba engullendo la nave y el mar despacio...