martes, 22 de octubre de 2013

#17 Bien y mal

El mal no es racional, sólo es una extensión del bien hacia un camino erróneo y quizá, desorientado, pues para aquel que hace el mal, no es el mal en sí lo que lo asusta, si no la maldad del universo que habita el que no le deja condicionar su ideal del bien.
Un hombre sólo es un hombre, y solo una persona puede hacer cambiar radicalmente el sentido del bien... al mal.

Aquel poder que nos fué confiado con tanta presunción y confianza, aquella habilidad de contraer cada parte de tu ser para olvidar de qué está hecho el mal... es la clave, la consecuencia, que digo, de que el bien siempre sea un sueño voraz. La mentira y el mal no es crítico, no es cínico, simplemente, es irremediable y consecuente.

La arrogancia y el convencimiento son armas poderosas que a menudo son catalogadas como parte de ese "mal" y ese mal es, en esencia, el bien del que está hecho un ideal.

La moralidad y la capacidad pensante de un ser humano significa mucho más de lo que el mal o el bien está condenado a ser comprendido, puesto que sólo nosotros somos capaces de entender la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo.

El bien o el mal no existen. Son sólo sueños del ser humano, que aspira a poner un nombre a aquello con lo que está de acuerdo su alma, y aquello en lo que está en desacuerdo.