Si pudieras dar rienda suelta a tus más oscuros, descabellados deseos... Los más ocultos, desesperados...
Éticamente erróneos, moralmente desaconsejables... deitos éticos.
Un ideal sin trabas que encoja toda la esperanza de la contención social... de los límites sacros, gubernamentales...
Si pudieras cumplir cuanto quisieras, cuando lo desearas...
¿Formarías parte de tu propia liberación? ¿De tu resurrección íntegra?
De ser quien deseas ser, de ser cuanto anheles.
No soy un maníaco, soy un visionario... pero tengo a un maníaco.
